Los establecimientos cariocas que discriminen clientes por su inclinación sexual, a partir de hoy podrán ser multados y sancionados con la pérdida de autorización para su funcionamiento.

Así establece un decreto municipal, que reglamenta la Ley 2.475, que desde 1996 prohibía la discriminación a homosexuales en Rio.

La medida fue firmada el martes, por el alcalde saliente de la ciudad, César Maia, del conservador Demócratas (DEM), en una de sus últimas iniciativas antes de entregar la alcaldía de la capital turística de Brasil a Eduardo Paes, del Partido Movimiento Democrático Brasileño, elegido en los comicios de octubre.

El decreto crea medios, entre otros, una dirección de correo electrónico, para denunciar casos de ese tipo de discriminación y que las mismas sean sancionadas

SentidoG