La reforma constitucional impulsada por el gobierno de Evo Morales no contempla derechos explícitos para la comunidad LGBT.
Las y los bolivianos decidieron por intermedio de un plebiscito, realizado el domingo próximo pasado, tener una nueva Carta Magna. El nuevo texto de la Constitución Nacional omite temas fundamentales para la comunidad LGBT andina y no refleja el mentado pacto social, que propone Morales.
Evo -líder de los indígenas bolivianos que representan el 47 por ciento de unos 10 millones de habitantes y son la columna vertebral de su régimen- ha dicho que su misión fundamental es buscar la igualdad entre todos. Pero se olvida de la población de gays, lesbianas y trans que viven en su país.
En las principales ciudades, como La Paz, la discriminación hacia la diversidad sexual es tremenda según comentaba a AG Magazine la activista transexual y representante de la Red Lactrans en ese país, Rayza Torriani.
En la entrevista concedida en la capital boliviana, la líder de la comunidad trans realizó un llamado de atención, alertando sobre los maltratos constantes y la discriminación a la que son sometidos gays, lesbianas y transexuales de origen indígena.
Aun cuando las iglesias Católica y Protestante alertaron sobre el proyecto por contener textos supuestamente "ambiguos" sobre el aborto y el matrimonio homosexual, en el texto completo de esta nueva Constitución aprobada el domingo se trunca toda posibilidad a futuro de matrimonio entre personas del mismo sexo, con la aparición del artículo 63, que define al matrimonio como la unión sólo de un hombre y una mujer.
Sólo se acordaron de la comunidad LGBT, en un breve párrafo mas adelante que dice que "las personas no serán discriminadas por su orientación sexual", algo importante, pero insuficiente.
En un país, donde todavía se expulsa de los institutos de educación a las personas homosexuales, donde se les prohíbe ingresar al mercado formal de trabajo y donde son excluidos y excluidas del seno familiar a temprana edad, una señal en la nueva Constitución, hubiera sido más que alentadora.
AgMagazine
Las y los bolivianos decidieron por intermedio de un plebiscito, realizado el domingo próximo pasado, tener una nueva Carta Magna. El nuevo texto de la Constitución Nacional omite temas fundamentales para la comunidad LGBT andina y no refleja el mentado pacto social, que propone Morales.
Evo -líder de los indígenas bolivianos que representan el 47 por ciento de unos 10 millones de habitantes y son la columna vertebral de su régimen- ha dicho que su misión fundamental es buscar la igualdad entre todos. Pero se olvida de la población de gays, lesbianas y trans que viven en su país.
En las principales ciudades, como La Paz, la discriminación hacia la diversidad sexual es tremenda según comentaba a AG Magazine la activista transexual y representante de la Red Lactrans en ese país, Rayza Torriani.
En la entrevista concedida en la capital boliviana, la líder de la comunidad trans realizó un llamado de atención, alertando sobre los maltratos constantes y la discriminación a la que son sometidos gays, lesbianas y transexuales de origen indígena.
Aun cuando las iglesias Católica y Protestante alertaron sobre el proyecto por contener textos supuestamente "ambiguos" sobre el aborto y el matrimonio homosexual, en el texto completo de esta nueva Constitución aprobada el domingo se trunca toda posibilidad a futuro de matrimonio entre personas del mismo sexo, con la aparición del artículo 63, que define al matrimonio como la unión sólo de un hombre y una mujer.
Sólo se acordaron de la comunidad LGBT, en un breve párrafo mas adelante que dice que "las personas no serán discriminadas por su orientación sexual", algo importante, pero insuficiente.
En un país, donde todavía se expulsa de los institutos de educación a las personas homosexuales, donde se les prohíbe ingresar al mercado formal de trabajo y donde son excluidos y excluidas del seno familiar a temprana edad, una señal en la nueva Constitución, hubiera sido más que alentadora.
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