Grupos de derechos LGBT están indignados por una orden firmada por la policía de Budapest la cual prohíbe la marcha gay a realizarse el 5 de julio. En la carta enviada al organizador de la marcha, se alude que dicho evento obstruiría rutas importantes de tráfico en el centro de la capital húngara. El jefe de la policía sugiere a los organizadores realizar el evento en una “localidad fija”.

Más de 15 grupos LGBT contestaron al jefe de la policía que la marcha se ha realizado en la propuesta ruta por varios años y que no ha habido ningún problema, ya que ocupa solo un carril del tráfico. El grupo también reafirma que el realizar la marcha en un parque o un estadio, en realidad la “escondería del ojo público”, forzando a los gays a meterse a un clóset construído por la propia policía. Un miembro húngaro del parlamento europeo está de acuerdo con los grupos de derechos gay. Demostraciones pacíficas de la marcha gay se han llevado a cabo en Budapesta por varios años, sin embargo, el año pasado los manifestantes fueron atacados por extremistas de la derecha.