Rafael Correa anunció que su gobierno luchara contra “la xenofobia, la homofobia y toda clase de discriminación” tras la conmoción generada por el caso del ecuatoriano asesinado en EE.UU.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa ha anunciado su compromiso para “desterrar por siempre de la faz de la tierra, (la) xenofobia, homofobia y toda clase de fobia, toda clase de discriminación, toda clase de violencia", en reacción por el asesinato del ciudadano ecuatoriano José Sucuzhañay quién fue ultimado entre insultos racistas y homófobos por una pandilla en Nueva York.
Correo dijo que Sucuzhañay, de 31 años, fue "asesinado vilmente por xenofobia, por homofobia. Lo confundieron con un homosexual y estaba con su hermano".
El cadáver de Sucuzhañay fue repatriado el pasado viernes para ser sepultado en su natal Cuenca, en el sur andino, al fallecer después de de permanecer en terapia intensiva a causa de la brutal golpiza que recibió hace dos semanas en Brooklyn.
El ministro de Seguridad, Gustavo Larrea, había exigido hace una semana a las autoridades estadounidenses una "investigación a fondo" de los hechos.
La cancillería ecuatoriana también condenó la "brutal agresión" contra Sucuzhañay, quien -según sus familiares- fue golpeado con un bate de béisbol mientras los agresores, que aún no han sido detenidos, proferían insultos racistas.
UniversoGay
El presidente de Ecuador, Rafael Correa ha anunciado su compromiso para “desterrar por siempre de la faz de la tierra, (la) xenofobia, homofobia y toda clase de fobia, toda clase de discriminación, toda clase de violencia", en reacción por el asesinato del ciudadano ecuatoriano José Sucuzhañay quién fue ultimado entre insultos racistas y homófobos por una pandilla en Nueva York.
Correo dijo que Sucuzhañay, de 31 años, fue "asesinado vilmente por xenofobia, por homofobia. Lo confundieron con un homosexual y estaba con su hermano".
El cadáver de Sucuzhañay fue repatriado el pasado viernes para ser sepultado en su natal Cuenca, en el sur andino, al fallecer después de de permanecer en terapia intensiva a causa de la brutal golpiza que recibió hace dos semanas en Brooklyn.
El ministro de Seguridad, Gustavo Larrea, había exigido hace una semana a las autoridades estadounidenses una "investigación a fondo" de los hechos.
La cancillería ecuatoriana también condenó la "brutal agresión" contra Sucuzhañay, quien -según sus familiares- fue golpeado con un bate de béisbol mientras los agresores, que aún no han sido detenidos, proferían insultos racistas.
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