El Servicio Penitenciario Provincial de Santa Fe permitió, por primera vez, otorgarle este beneficio a personas del mismo sexo. La pareja comenzó su relación en la cárcel y una de ellas salió, que en libertad, reclamó este derecho
En este caso intervinieron la directora del penal donde todavía cumple condena una de las mujeres, su abogada y una asistente social, quienes consideraron que, pese a que esto no es común, no había ninguna objeción para otorgarles el beneficio.
Al respecto, el director del Servicio Penitenciario de Santa Fe, a quien se le solicitó el permiso especial, tras analizar el caso, dio curso a éste, informa el diario El Litoral.
Según la resolución de dicho organismo, la política penitenciaria debe "promover y asegurar derechos y reducir los daños. En particular, con respecto a las personas privadas de su libertad, ya sea como procesadas o condenadas, legalmente las mismas están sólo privadas del derecho a la libertad ambulatoria, pero no hay ninguna razón válida para que el resto de sus derechos se vean sometidos a una limitación más o menos estricta".
Para el funcionario, este permiso para la reclusa lesbiana es "un cabal cumplimiento de la promoción y del aseguramiento de derechos que la misma posee, y que de ningún modo puede verse afectado por la privación de libertad".
En este caso intervinieron la directora del penal donde todavía cumple condena una de las mujeres, su abogada y una asistente social, quienes consideraron que, pese a que esto no es común, no había ninguna objeción para otorgarles el beneficio.
Al respecto, el director del Servicio Penitenciario de Santa Fe, a quien se le solicitó el permiso especial, tras analizar el caso, dio curso a éste, informa el diario El Litoral.
Según la resolución de dicho organismo, la política penitenciaria debe "promover y asegurar derechos y reducir los daños. En particular, con respecto a las personas privadas de su libertad, ya sea como procesadas o condenadas, legalmente las mismas están sólo privadas del derecho a la libertad ambulatoria, pero no hay ninguna razón válida para que el resto de sus derechos se vean sometidos a una limitación más o menos estricta".
Para el funcionario, este permiso para la reclusa lesbiana es "un cabal cumplimiento de la promoción y del aseguramiento de derechos que la misma posee, y que de ningún modo puede verse afectado por la privación de libertad".