Activistas gays y sus sindicatos aliados planean iniciar un boicot al hotel Manchester Grand Hyatt de San Diego en el estado de California, debido a que su dueño, Doug Manchester, ha contribuido con 125 mil dólares a la Proposition 8, una enmienda que busca prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo en las próximas elecciones del mes de noviembre.
Los organizadores de la campaña aseguran que esta será la primera vez que activistas gays realicen un boicot a una compañía cuyo dueño busca la prohibición del matrimonio gay.
Los líderes del movimiento se ocuparán de pedir a la gente que no utilice los servicios del lujoso hotel ya que el apoyo a la Proposition 8 equivale al trato injusto hacia los gays y lesbianas.
"La contribución de Manchester a esta iniciativa anti-matrimonio gay es pura y simplemente discriminatoria", aseguró Brigette Browning, presidenta de Unite Here Local 30, organización sindical que representa a 4500 trabajadores de hoteles y restaurantes.
Manchester y los oficiales de campaña de la Proposition 8 no respondieron a los llamados para declarar acerca de este tema.
En una entrevista realizada a principios de este año, Manchester relató como había decidido realizar una donación a la Proposition 8 luego de haber escuchado que las escuelas donde enseñan que el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer están siendo amenazadas de ser demandadas por discriminación hacia los gays.
Además, aseguró sentirse motivado por su profunda fe católica debido a la cual cree que el matrimonio debe ser celebrado únicamente entre un hombre y una mujer.
Por otro lado, Manchester recalcó que los gays y lesbianas son bienvenidos en sus hoteles y restaurantes.
Los activistas gays aclararon que el boicot no es contra la empresa Hyatt Corp., ya que la misma tiene una buena reputación en lo que respecta a la contratación y el apoyo a los gays y lesbianas, sino que están señalando específicamente a la propiedad de Manchester.
El pasado mes de mayo, California se convirtió en el segundo estado de los Estados Unidos en permitir los casamientos entre personas del mismo sexo luego de que la Corte Suprema del estado aprobara la ley con el argumento de que la prohibición violaba los derechos constitucionales a contraer matrimonio. Hace cuatro años atrás, el estado de Massachusetts legalizó el matrimonio gay convirtiéndose así en el primer estado norteamericano en aprobar el casamiento entre personas del mismo sexo.
Si embargo, el próximo mes de noviembre, los votantes tendrán la oportunidad de dar vuelta la decisión de la Corte de California, si deciden votar a favor de esta prohibición constitucional que indica la Proposition 8.
Manchester es solamente uno de los ciudadanos de San Diego que han estado donando grandes sumas de dinero para ayudar a que la iniciativa sea incluida en las elecciones.
Fred Karger, uno de los activistas que se está encargando de organizar el boicot en contra de la Proposition 8, comentó que también está trabajando en urgir a la gente que se unan al boicot contra el otro hotel propiedad de Manchester, el Grand Del Mar.
"Estamos hablando de una persona que está donando una cantidad exorbitante de dinero para que la discriminación sea incluida en la Constitución por primera vez en la historia", enfatizó Karger.
Karger espera que el boicot sirva para enviar un mensaje a los otros potenciales contribuyentes a la campaña de la Proposition 8.
"Nuestro objetivo es el de generarles pérdidas a los negocios de aquellas personas que están contribuyendo", aseguró Karger.
Aquellos que apoyan la Proposition 8 se han encargado de recalcar que cualquier intento de boicot será inútil.
"El apoyo al matrimonio tradicional es la visión mayoritaria de la sociedad", aseguró Andrew Pugno, un abogado de la organización protectmarriage.com, la cual está a favor de la Proposition 8. "No me puedo imaginar que los esfuerzos por boicotear a las empresas cuyos puntos de vista coinciden con los de la mayoría de la sociedad puedan tener éxito".
El pasado mes de abril, cuando la contribución de Manchester tomó estado público, dos organizaciones gays, la GLAAD y PlanetOut Inc., mudaron eventos que habían programado en el Manchester Grand Hyatt a otros recintos.
Los organizadores de la campaña aseguran que esta será la primera vez que activistas gays realicen un boicot a una compañía cuyo dueño busca la prohibición del matrimonio gay.
Los líderes del movimiento se ocuparán de pedir a la gente que no utilice los servicios del lujoso hotel ya que el apoyo a la Proposition 8 equivale al trato injusto hacia los gays y lesbianas.
"La contribución de Manchester a esta iniciativa anti-matrimonio gay es pura y simplemente discriminatoria", aseguró Brigette Browning, presidenta de Unite Here Local 30, organización sindical que representa a 4500 trabajadores de hoteles y restaurantes.
Manchester y los oficiales de campaña de la Proposition 8 no respondieron a los llamados para declarar acerca de este tema.
En una entrevista realizada a principios de este año, Manchester relató como había decidido realizar una donación a la Proposition 8 luego de haber escuchado que las escuelas donde enseñan que el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer están siendo amenazadas de ser demandadas por discriminación hacia los gays.
Además, aseguró sentirse motivado por su profunda fe católica debido a la cual cree que el matrimonio debe ser celebrado únicamente entre un hombre y una mujer.
Por otro lado, Manchester recalcó que los gays y lesbianas son bienvenidos en sus hoteles y restaurantes.
Los activistas gays aclararon que el boicot no es contra la empresa Hyatt Corp., ya que la misma tiene una buena reputación en lo que respecta a la contratación y el apoyo a los gays y lesbianas, sino que están señalando específicamente a la propiedad de Manchester.
El pasado mes de mayo, California se convirtió en el segundo estado de los Estados Unidos en permitir los casamientos entre personas del mismo sexo luego de que la Corte Suprema del estado aprobara la ley con el argumento de que la prohibición violaba los derechos constitucionales a contraer matrimonio. Hace cuatro años atrás, el estado de Massachusetts legalizó el matrimonio gay convirtiéndose así en el primer estado norteamericano en aprobar el casamiento entre personas del mismo sexo.
Si embargo, el próximo mes de noviembre, los votantes tendrán la oportunidad de dar vuelta la decisión de la Corte de California, si deciden votar a favor de esta prohibición constitucional que indica la Proposition 8.
Manchester es solamente uno de los ciudadanos de San Diego que han estado donando grandes sumas de dinero para ayudar a que la iniciativa sea incluida en las elecciones.
Fred Karger, uno de los activistas que se está encargando de organizar el boicot en contra de la Proposition 8, comentó que también está trabajando en urgir a la gente que se unan al boicot contra el otro hotel propiedad de Manchester, el Grand Del Mar.
"Estamos hablando de una persona que está donando una cantidad exorbitante de dinero para que la discriminación sea incluida en la Constitución por primera vez en la historia", enfatizó Karger.
Karger espera que el boicot sirva para enviar un mensaje a los otros potenciales contribuyentes a la campaña de la Proposition 8.
"Nuestro objetivo es el de generarles pérdidas a los negocios de aquellas personas que están contribuyendo", aseguró Karger.
Aquellos que apoyan la Proposition 8 se han encargado de recalcar que cualquier intento de boicot será inútil.
"El apoyo al matrimonio tradicional es la visión mayoritaria de la sociedad", aseguró Andrew Pugno, un abogado de la organización protectmarriage.com, la cual está a favor de la Proposition 8. "No me puedo imaginar que los esfuerzos por boicotear a las empresas cuyos puntos de vista coinciden con los de la mayoría de la sociedad puedan tener éxito".
El pasado mes de abril, cuando la contribución de Manchester tomó estado público, dos organizaciones gays, la GLAAD y PlanetOut Inc., mudaron eventos que habían programado en el Manchester Grand Hyatt a otros recintos.
